Introducción
13) La agricultura:
A la hora de regar las tierras agrícolas, el agua se filtra bajo la tierra a través de los pequeños agujeros que hacen los gusanos, se hincha y luego aparecen fisuras y poco a poco el suelo empieza a moverse con la raíz de las plantas, todo esto no se ve con el ojo pero lo han demostrado los últimos estudios realizados en este campo, y son exactamente las etapas que describió el Corán hace siglos al decir: “Y ves la tierra yerma, pero cuando hacemos caer agua sobre ella se agita, se hincha y da toda clase de espléndidas especies.” Al-Haÿÿ (La Peregrinación mayor, Sura 22: Aleya 5).
El Corán citó también la variedad existente de suelos que diferencian de un lugar a otro en sus composiciones físicas, en sus componentes químicos y biológicos y en sus diferentes grados de fertilidad: “Y en la tierra hay terrenos distintos que son colindantes, jardines de vides, cereales y palmeras de tronco múltiple o simple; todo ello regado por una misma agua. Y hemos hecho que unos (frutos) tuvieran mejor sabor que otros. Es cierto que en eso hay signos para gente que razona.” Ar·ra'd (El Trueno, Sura 13: Aleya 4). Y resaltó el hecho de que las tierras agrícolas ubicadas en altos niveles son más fértiles que otros ya que dice: “se parecen a un jardín frondoso y elevado sobre el que cae un aguacero y da sus frutos multiplicándose por dos;” Al-Baqara (La Vaca, Sura 2: Aleya 265). |